top of page

¿Cuánto es capaz de aguantar el corazón?

  • Foto del escritor: La Galletita de Corrospum
    La Galletita de Corrospum
  • 16 jun 2020
  • 4 Min. de lectura

Últimamente me estuve preguntando, ¿Cuánto es capaz de aguantar el corazón?, cada que algo sale mal en mi vida, me frustro y vuelve la ansiedad, siento como si mi corazón se aplastara, se hiciera tan pequeño que podría desaparecer y realmente sientes como todo tu cuerpo empieza a tensarse porque el órgano que bombea la sangre está retorciéndose para escaparse de tu pecho, o peor quedarse a morir en él.


Frustración, suele aparecer cuando no logramos conseguir algo que deseamos, cuando algo no sale tal cual lo planeamos, o simplemente porque alguien no logra entender lo que queremos decir. Suelo frustrarme demasiado, soy una persona perfeccionista y tengo ansiedad. Obviamente la presión que ejerzo sobre mi misma es demasiada, creo que por eso no suelo tolerar que las personas me digan cómo o que hacer, porque probablemente si lo estoy haciendo es porque lo haya pensado 100 veces, repensado otras 100 y analizado 500 posibilidades de lo que conllevara el hacer o no lo que quiero.

Bueno continuando con nuestra frase “¿Cuánto es capaz de aguantar el corazón?”, no me considero una persona que haya sufrido carencias monetarias, de estilo de vida, ropa, comida, etc. Realmente he sido muy afortunada en que mis padres sean bastante dadivosos y muy condescendientes conmigo; pero lo que si he sufrido es el rechazo, el dolor, la soledad, el odio, enemistad, depresión, tristeza, etc.

Hoy sentí que mi corazón no aguantaba más, la última vez que me sentí así fue hace aproximadamente dos años cuando rompieron conmigo, sentía que mi corazón iba a latir tan rápido que probablemente moriría. Pero esta vez fue diferente, fue exceso de frustración. Fue un ataque de pánico. Fue sentir que el aire no era suficiente, que mi espalda se rompería por la presión ejercida desde mi pecho, fue ver mis manos temblar contra la mesa y no poder emitir sonido alguno, fue querer morir rápido, porque el dolor en mi pecho era tan intenso que no podría soportar un minuto más.

Después de este tipo de experiencias, te quedas en blanco por unos minutos, luego una centena de pensamientos invaden tu cabeza, buscando que es lo que pasó, porque llegaste hasta este punto. Realmente no puedo decir cual de todos los acontecimientos logró rebasarme, o si fueron todos, o ninguno. Recordé todas las veces que esto me pasaba, como lidiar con esto, lamentablemente me acostumbré a lidiar con esto, con una buena compañía, una botella de vodka, música fuerte y unos cigarros. Ahora no puedo darme esa dosis de muerte, porque primero intento ser más sana y consciente con mi vida, segundo la cuarentena me asusta e invitar a alguien a mi casa también y tercero, las tiendas ya están cerradas. Así que estoy sentada aquí escribiendo tratando de quitar todo este peso mental, aun me duele el pecho, aun siento que en cualquier momento explotare y mis restos quedaran esparcidos en la sala, pero, como me dijeron hace unas horas: “debes purgarte”, “sácalo”; y ya que no suelo tolerar a la gente, mi blog me salvará una vez más.

He estado evitando muchos temas en mi vida, entre ellos, mi tesis, mis sueños, mis pasiones y el amor. Y aunque le digo a todos que “estoy en eso”, la verdad es que no. Estoy estancada y eso no significa que no quiera hacer mi tesis, que deje de soñar o que realmente no amo a nadie. Significa que hacerlo me asusta, me frustra, me da ansiedad. ¿Por qué?, es simple, al empezar algo, te comprometes, no solo tú, tu tiempo, tus emociones, tu rutina, tu día a día, se ven comprometidos con tareas que, si bien un día puedes tener muchas ganas de hacer, al otro ya no. Es normal, así somos las personas, indecisas, inseguras.

Entonces hay dos salidas para esto, afrontarlo o morir de ansiedad. Como no queremos morir, lo afrontamos, empezamos a hacer lo que se supone debemos y queremos hacer, pero a veces no podemos con todo. No lo equilibramos y algo de eso se rompe y ahí es cuando aparece nuestra vieja amiga, la frustración. En este momento solemos hacer actividades que nos distraigan del fracaso, en mi caso, la “dosis de muerte”, ahora, como estamos encerrados, la “dosis de muerte” desapareció, entonces mi frustración está ahí, enmascarada. Pero esto es como un dominó, al caerse, por ejemplo, el amor, se caen los sueños, las pasiones y la tesis. Y la frustración aumenta, se descontrola y llegamos al pánico. Este es el momento cuando sientes que hasta aquí fue capaz de aguantar tu corazón.


¿Han escuchado esa frase que dice “Dios te permite vivir lo que eres capaz de soportar”? suena como la peor m*erda y probablemente lo sea; y pienses “maldita sea, ¿es en serio? ¿necesitas que sea más fuerte?”, yo suelo pensarlo; porque realmente me considero alguien fuerte y cada vez que me pasan estas cosas me cuestiono mucho mi fortaleza. He peleado contra tantos monstruos invisibles, pero quedan más y más, que a veces realmente sientes que no puedes y prefieres darte por vencido, o simplemente dejar de pelear y convivir con ellos.

A veces está bien descansar, desaparecer, llorar, gritar, ir por tu “dosis de muerte”, después de eso probablemente te sientas peor y solo quieras dormir; o te sientas genial y volverás a replantearte tus deseos.

Poco a poco volverás, tu corazón ira más lento y veras que lo soportó, no explotaste, sigues aquí. Intenta reducir los temas, no tienes que lograr todo en una semana, no tienes que tratar de comerte el mundo sola/o, ni de ir tan rápido, un día a la vez. Un problema a la vez. Sé que es frustrante no conseguir lo que quieres, sé que existen personas que como yo que hasta se frustran cuando los dejan “en visto” aunque suene absurdo, porque somos así cuando algo nos importa, pensamos demasiado, nos hacemos historias y realmente, no merecemos torturarnos de esa forma. Nada ni nadie vale tu tranquilidad. Date pausa cuando lo necesites y si no pudiste y ya sientes que tu corazón no puede aguantar, háblame. No voy a dejarte sola/o.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Mejor muero yo

Hay cosas que uno nunca quisiera escuchar, menos cuando es pequeño, siempre he sido de esas personas que tienen la mala suerte de...

 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post

©2019 by La Galletita de Corrospum. Proudly created with Wix.com

bottom of page