top of page

Diferentes

  • Foto del escritor: La Galletita de Corrospum
    La Galletita de Corrospum
  • 29 nov 2019
  • 2 Min. de lectura

Soy un mar de dudas, un frasco lleno de miedos que voy coleccionando desde niña.

Tú una bala perdida, un aquí y ahora.


Yo, ni si quiera podía confiar en mi misma, demasiadas veces confié y caí, pero nadie ayudo a levantarme. Soy desconfiada, pero es normal, siempre había sido de esas chicas a las que les gusta ayudar y escuchar; hasta que me toco a mi ser escuchada y nadie fue capaz de preguntarme como me sentía. Nadie notaba que necesitaba hablar. Pasé tanto, que aprendí que lo que no te mata te hace más fuerte.


Tú en cambio seguías con tu vida, viviendo de cama en cama, sin quedarte el tiempo suficiente, siempre huyendo de las palabras bonitas, huyendo del amor. Ibas de brazo en brazo impidiendo que algún abrazo te convierta en preso.


Fue entonces cuando nos encontramos, yo esperando que me quieran de verdad y tú con miedo a que alguien te quiera. Yo tan dispuesta a darle todo a quien decida quedarse y tu dispuesto a escapar cuando empezaras a sentir comodidad con alguien. Tan opuestos, pero nos encontramos.

Todo empezó a cambiar desde nuestro primer saludo, esta vez sabias mi nombre antes de besarme, esta vez hablamos y nos marchamos, sin más. Creo que el sorprendido eras tú, estabas hablando con alguien sin antes posarte en sus labios, solo con ganas de descubrir el secreto detrás de sus ojos tristes, querías saber cómo había terminado en aquel lugar de madrugada.


Lo supiste antes que yo, cuando te quedaron ganas de volver a verme, de decirme que yo era preciosa y que no dijera lo contrario. Pasamos muchos meses hablando, hasta que nos dimos cuenta que no queríamos compartir con otro corazón.


Pero, todo empezó a cambiar y podía sentirlo, empezamos a distanciarnos, estábamos más allá que con nosotros mismos, poco a poco logre entender que tuviste mucho miedo, temías que yo te hiciera daño, y admito, también temía dañarte. Al final ambos temíamos que quedaran al descubierto nuestros defectos.

Realmente no lo comprendía, me costaba entender esas actitudes que dejaban mi corazón hecho nada, pero descubrí que no éramos tan diferentes, yo no quería que me quieras, por pánico a las despedidas. Y tú, no querías quedarte por miedo a que te dejara.

Los sentimientos cambian continuamente, conoces a alguien, lo amas, el amor cambia, se cuestiona, se agita, se desorienta, desaparece, reaparece, se niega, hiere, mata. Y ojalá fuera más sencillo, ojalá pudiéramos arreglarnos sin destruirnos, ojalá dejáramos los miedos, ojalá supiera lo que piensas y viceversa. No podemos hacerlo más sencillo, sin saber que es lo complicado.


Ojalá todo se pudiera arreglar con un te quiero.

 
 
 

Entradas recientes

Ver todo
Mejor muero yo

Hay cosas que uno nunca quisiera escuchar, menos cuando es pequeño, siempre he sido de esas personas que tienen la mala suerte de...

 
 
 

Comments


Post: Blog2_Post

©2019 by La Galletita de Corrospum. Proudly created with Wix.com

bottom of page