Espera...

No debes forzar a nadie a quererte, quien tenga que irse, que se vaya. Suelta esos nudos que hiciste alrededor de tus muñecas, córtalos, desátalos, déjalo ir. Te dolerá por algún tiempo, pero después de un tiempo, juro que valdrá la pena.

Cuando menos lo esperes, llegará alguien, ese alguien se encuentra por ahí, casi tan perdido como tú, también, ambos esperando que el destino haga una jugarreta y los encuentre, ese alguien que sabrá lo que es amor y se atreverá a amarte como mereces.

No desesperes… respira, espera. Lo bueno se hace esperar.

Se que a veces es agobiante, a nadie le gusta esperar, pero no por eso debes mendigar amor, nadie merece las sobras de nadie, no mereces sentir la horrible sensación de mendigar por caricias, por besos; sabemos que vales mas que eso, sabemos que no debemos dejarnos lastimar por nadie.

Eres un hermoso tesoro, créetelo. Cuando encuentres a alguien que te vea igual de brillante como tu te ves, o más, es ahí. Porque esa persona sabrá lo afortunado que es al haberse encontrado con tan hermoso tesoro.

Olvida por un momento la búsqueda infinita del amor, no funciona así. Andar buscándolo en cada esquina lo hace mas complicado, le añade dificultad y dolores de cabeza. Vales mucho para someterte a esos afanes tediosos y molestos.

Olvídate de buscar el ‘’amor’’ en cada esquina. A la larga eso sólo te añadirá más sufrimientos. Vales mucho para andar en esos afanes. Es un poco peligroso andar buscando algo, porque el cerebro suele entenderlo como una necesidad, y cariño, no necesitas a nadie mas que a ti para ser feliz.

Esta “necesidad de amor”, puede hacerte tomar una mala decisión; y créeme, las decisiones a veces logran impactar de manera contundente en tus emociones, sentimientos y cuerpo. Toda tu vida puede cambiar por una decisión.

Por favor, ten calma… espera un poco más.

Me consta que a veces suele ser difícil, solemos sentirnos solos, el pecho duele y nace la añoranza de compañía, de tener a alguien en quien apoyarte, que se preocupe por ti y te sostenga la mano cuando lo necesites, lo comprendo. Pero cariño, créeme que tu felicidad no depende de nadie, nadie puede hacerte feliz mas que tu misma/o. La soledad a veces funciona demasiado bien, a veces sirve para reflexionar, pensar y conectar contigo mismo.

Guarda tus caprichos, tus tristezas y quejas. No te amargues por nada, no vale la pena.

A veces hay que ver el lado diferente de la vida, suele ser cruel, pero si eres lo suficientemente fuerte, puedes empezar a ver las oportunidades que te ofrecen.

Vive cada día.

Llora cada que puedas, pero trata de sonreír un poco más.