Semana #4, mes#2

Cuando somos mas jóvenes nuestro padres, nos aconsejan que beber alcohol es malo y mezclarlo, definitivamente no es buena idea; pero como nosotros somos jóvenes y rebeldes y donde nos marcan una linea sentimos la necesidad de cruzarla, mezclamos un buen vodka o un buen ron con amor, pensando que es la formula perfecta de inmortalidad; que equivocados al darnos cuenta que era la formula para que todo lo que llevábamos dentro salga a flote. En ese momento crédulos y llenos de confianza creemos que nada podría ahogarnos; pero de la nada te encuentras hasta el cuello de litros de memorias y recuerdos; que hablan de como solíamos querernos sin decirlo.

Estos pensamientos llegaron tras desempolvar nuestros recuerdos; en uno de mis primeros posts explique lo difícil que era deshacerme de tus regalos, de nuestros recuerdos; desde aquella publicación los tengo guardados en esa bolsa negra, esperando a ser desechada. Hace poco mientras buscaba en mi pequeña biblioteca privada algo para leer, encontré ese cuaderno que olvide depositar en aquella bolsa negra; el cuaderno que empastaste con tus propias manos y en el que escribiste hasta donde llego nuestra historia, el que prometimos llenar; y créeme que lo llene (en su momento). Leyéndolo, recordé todo lo bueno y no pude evitar sentir una gran nostalgia. Recordé tu olor, recordé el miedo, y cuando lo perdimos en el primer abrazo. Volvió tu culpa, supongo que siempre la tuviste, sabias lo que habías hecho y en ese cuaderno te disculpaste, porque citándolo "nunca debí pasar por cosas tan malas"; pero lo hice.

Al encontrar este cuaderno, supe que era momento de sacar esas cosas de mi bolsa negra y repasarlas. Darte un buen final, el que mereces. Abrí mi bolsa de recuerdos y encontré esa carta en forma de pelotita que me hiciste no recuerdo por que mes, al leerla recordé que pensábamos y sentíamos en ese momento, alguna vez te dije que yo no era la melodía que sentías en tu corazón, convencida de que aun buscabas a tu canción y no era yo; en esa carta después de nuestro primer "te amo" afirmaste que era tu canción, la mas intensa, con mas sentido. Supongo que lo fui. Fui tu canción favorita, y tal vez en algún momento al escucharme, como ahora yo lo hago, sientas nostalgia y algo de felicidad, de haberme podido oír y encontrar algo tan especial. Porque para mi, tu fuiste una canción hermosa; y si bien ahora escucho otro tipo de música, siempre estarás en mi antiguo playlist, junto a GreenDay y Escape The Fate, haciéndome esbozar al menos una ligera sonrisa.

Encontré el dibujo que me hiciste al cumplir los 6 meses; y no me refiero al hermoso retrato que debió tomarte días, me refiero a los pequeños chibis, de como veías a la otra persona; recuerdo que yo también te entregue uno, donde ensalzaba tu belleza externa como interna; y en el que tu me entregaste me decías que siempre me viste frágil, tan fácil de dañar, amabas enseñarme cosas nuevas y yo amaba fingir no saberlas para que tus ojos se abrieran y sonrieras mientras me explicabas como crackear el word por ejemplo, que me veías como un ser lleno de felicidad, me habría encantado que te quedes con esa imagen por siempre.

Rebuscando mas mi bolsita encontré la pequeña carta de mi primer cumpleaños juntos, fue la primera vez que me viste en un pequeño ataque ansioso, me había metido en la cabeza que estaba muy sola, por los problemas familiares y eso; en esa carta hiciste la primera promesa que me hizo entregar todo a ti, prometiste que jamas me volvería a sentir sola; y aunque en realidad no lo conseguiste cumplir, se que te esforzaste cada segundo que me quisiste. También estaba la carta "boca de dragón", la plantita que me regalaste y admito asesine en un impulso de ira, lo se esa planta no tenia la culpa de nada; mencionaste que la primera vez que salimos fue en otoño y me parece justo hacer este post también en otoño.

Finalmente encontré tus cartas navideñas (obviamente hay mas cosas, pero este post se volvería interminable, solo mencione las mas "relevantes"), supongo que era parte del tiempo, en la primera ansiábamos que llegue la segunda navidad y en la segunda carta solo me recordabas lo que había sido la anterior; debí notarlo supongo, todo estaba apagándose, todo se iba de a pocos.

Terminando de revisar todas las cositas de mi bolsa existió una frase que estuvo presente en casi todas las cartas; "Siempre estarás en mi corazón". Puedo decir ahora, sana, sin rencores, porque en este momento me siento tan limpia; que puedo afirmar que tu también siempre estarás en mi corazón, seras aquel chico que ame tanto, que ame primero y que me hizo feliz la mayoría de años universitarios. Creo que mereces este post, hable bastante de tus errores en los anteriores, de cuanto daño nos hicimos, de lo equivocada que estaba nuestra relación; pero en ninguno mencione lo feliz que me hiciste. Que tal vez me quisiste querer tanto como yo te quería; pero así no funciona. Me quisiste, no lo negare; no como yo quise ni merecía, pero lo hiciste y lo valoro. Tuviste el valor de estar con alguien que tampoco es una santa, ni perfecta, que esta llena de problemas. Y perdóname, porque no pude cumplir la promesa que te hice hace 5 años, prometí que a pesar de todo, jamas te soltaría, no importaba el titulo que tengamos, seria tu amiga siempre; pero no pude seguir sosteniendo tu mano. No podre hacerlo mas.

Tal vez ahora alguien necesite sostenerme mas fuerte y que yo lo sostenga de la misma forma; y no quiero no poder hacerlo.